miércoles, 1 de junio de 2016

Amebas

¿Que son las amebas?

Al hablar de amebas casi siempre se nos viene a la mente imágenes desagradables de gusanos intestinales o parásitos y realmente esto no esta muy alejado de la realidad, las amebas o amibas son microorganismos que viven como parásitos y suelen desarrollarse tanto en agua como en tierra, incluso se pueden encontrar muestras de ellas en agua clorada, las amebas mas sencillas son amorfas debido a su constante emisión de seudópodos ya que carecen de pared celular.


Esquema de las principales estructuras de una Ameba.
La especie más famosa es Amoeba proteus que mide 700/800 μm de longitud, pero existen otras especies mucho más pequeñas. Estas amebas poseen un solo núcleo celular, una vacuola contráctil que mantiene su presión osmótica, y vacuolas digestivas con las que procesan el alimento. En cuanto a la estructura interna de las amebas presentan todas las características de los protozoarios. 



Esquema de la reproducción asexual de una Ameba.
Reproducción de las Amebas...

La reproducción de las amibas ocurre por un proceso asexual binario, algunas amibas tienen la capacidad de enquistarse ya que es un medio de protección cuando las condiciones no les favorecen a su crecimiento, así como para propagar su especie.


El núcleo se divide por mitosis y uno de los núcleos migra hacia el citoplasma, el cual se extiende hacia afuera para secretar hacia la parte saliente y el nuevo individuo se separa de la célula madre, así la célula hija posee una nueva cubierta, y la célula madre tiene la célula vieja.



Alimentación de las amebas



Este proceso es conocido como fagocitosis.

La ameba es un organismo de nutrición heterótrofa pues se alimenta de toda clase de plantas y animales microscópicos, bacterias y otras células. 

Un ácido secretado en la vacuola descompone este alimento en sustancias químicas solubles que son difundidas desde la cavidad al citoplasma. 

Las amebas tienen la estructura típica de una célula eucariota, presentando citoplasma, núcleo y diversos orgánulos. El citoplasma se divide en una masa central granular denominada endoplasma y una capa externa más clara llamada ectoplasma. 





Morfología

Los elementos más reconocibles en la ameba son el núcleo y la vacuola contráctil que emplea para mantener la presión osmótica. Esta vacuola recibe el agua en exceso de la célula y periódicamente se une a la membrana citoplasmática para expulsar el agua al exterior. Las vacuolas digestivas reciben el alimento una vez ingerido y lo digieren.

Las amebas se desplazan extendiendo el citoplasma hacia afuera, formando prolongaciones similares a tentáculos, conocidos como seudópodos o falsos pies. 
Los seudópodos se utilizan también para envolver el alimento en un proceso conocido como fagocitosis.

Cuando las condiciones son desfavorables, las amebas pueden formar quistes, etapa de reposo en la que la ameba se encierra en una bola segregando una pared protectora. 
El quiste puede sobrevivir a condiciones ambientales mucho más duras que la ameba original. 

La célula permanece en estado durmiente hasta que las condiciones se vuelven más favorables. Dentro del quiste la célula se divide varias veces por mitosis, de forma que cuando el quiste se abre, salen varias amebas hijas.


Amebas encontradas en el laboratorio.(Fotografías por: Olimpia Berdeja)


Amebas en los humanos...


Ciclo de las Amebas.
Existen especies de amibas que pueden habitar en la boca o en los intestinos del ser humano sin causarle daño alguno por ejemplo la Entamoeba gingivalis (en la boca) la Entamoeba coli y la Endolimax nana (en el intestino). Sin embargo hay una especie Entamoeba histolytica que puede convertirse en patógena.

No todos los individuos que presentan la Entomeba histolytica llegan a presentar la amibiasis y se ha demostrado que esta se vuelve patógena cuando se encuentra en el intestino en contacto con otras bacterias, las cuales se asocian con la ameba invadiendo el tejido, provocando ulceras y la persona puede sufrir de diarrea sanguinolenta.

Las amebas que se encuentran en el lumen intestinal, ocasionalmente forman quistes que son expulsados a través de las heces, estos quistes son los que pueden infectar a otros individuos por ingestión directa, al ser transmitidos por alimentos o agua.


Si la amibiasis no es tratada correctamente la persona puede morir por hemorragia y deshidratación, ademas de formar ulceras en el intestino, las amebas pueden pasar al torrente sanguíneo y ser arrastradas a diferentes órganos, como por ejemplo al hígado donde se produce un absceso hepático amibiano.



REFERENCIAS




Valladares Martha, Estrada Francisco, Hernández Samuel, Osuna Fabían.

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